LA LLUVIA EN SEVILLA ES UNA MARAVILLA Y EN TAILANDIA…

…es una pasada. Directamente. Empieza con unas nubes negras en el horizonte, luego llega el viento: violento y calido. Entonces las primeras gotas chispeantes empiezan a presagiar que la que la tromba esta cada vez mas cerca y de pronto, clap, clap, clap, CLAP CLAPPaPPPPaPPPPPPPPPPPPPPPaPPPPPPPPPPPaPPPPPPPPaPPPaPPPPaPPPPPPPPaPP y asi se puede pasar de unos pocos minutos hasta un par de horas. Tranquilamente. Bueno, tranquilamente si te pilla en un sitio resguardado, pero puede que hayas hecho planes para pasar un bonito dia playero y entonces la cagaste y eso es precisamente lo que nos paso el jueves.

El dia amanecio despejado pese a las predicciones que planteaba un dia con tiempo inestable. Tras el desayuno en el hotel decidimos aventurarnos y contratar una barcaza que nos pasearia por las cuatros islas mas cercanas a Ao Nang por el modico precio de 2000bats. A eso de las 10 de la magnana partiamos del pequegno embarcadero situado en la playa contigua a la playa en la que estuvimos el dia anterior. Veinte minutos mas tarde llegabamos a la isla de Poda, con una tranquila playa de arena blanca y fina, con aguas verde esmeralda y con un bosquecillo que escondia un templete budista. Durantre una hora nos bagnamos, esnorqueleamos, tomamos el sol e hicimos fotos de las caprichosas formas de la costa hasta que, en un momento determinado, me llamo la atencion un estruendo lejano. Escuche con atencion. Observe. Se estaba acercando y lo sabia porque apenas se veian ya los islotes en el horizonte.

Decidimos tomar la barcaza y acercarnos Tup. Una vez alli, el patron que nos acompagnaba nos dijo que podriamos llegar a la siguiente isla a pie, que mientras el iria a la tercera con la barca. Poco tiempo estuvimos en esta segunda isla, dado que el aire ya venia cargado de humedad y el cielo estaba cada vez mas oscuro. Al mas puro estilo Charlton Heston en Moises, cruzamos las aguas que separaban la seguanda y tercera isla, llamada curiosamente Isla del Pollo, a pie.

Al llegar, las palmeras se agitaban con furia, el viento soplaba con mas intensidad y las gotas de lluvia tenian mas cuerpo. Los conductores de otras barcazas junto con el de la nuestra se habian refugiado debajo de un arbol, pero en vista de que llegabamos empapados, se apiadaron de estos pobres cuatro farangs que parecian ya ser autoctonos de la isla (por aquello de ir empapados como pollos) y nos llevaron a una pequegna cavidad escavada en la roca. Alli al menos no nos calaba la lluvia que ahora descargaba un gran aguacero. Viendo que la tempreatura babia descendido, los tres marineros se emplearon a la terea de hacer una fogata. Ah, la de pelis de naufragos que he visto en mi vida y ahora me sentia como en una de esas, pero con la ventaja de llevar mecheros: lluvia monzonica, una pequegna cueva, la fogata…. un poco mas y nos hacemos unas brochetitas de calamar! Lastima que la isla de desierta tiene mas bien poco y el transito de personas (ya sean fanrangs o thai) hace que te encuentres con sorpresas desagradables como la que Aran se encontro en su pie al pisar una mierda que algun tripa suelta habia descargado no hacia mucho. El dia de playeo idilico se iba complicando. Asi que pasamos de ahumarnos mas y pese a que aun llovia, decidimos ir a la cuarta parada de nuestro recorrido, que consistia en la visita de una cueva llamada Phra Nang, situada en la Bahia de la Princesa. Una cueva que nos deparaba una sorpresa muy graciosa y es que resulta que el sitio es un lugar en el que la gente hace ofrendas para los viajes y la fertilidad y estas consisten en grandes falos de madera, con adornos e inscripciones. Para partirse la poll….
Po ya que estabamos alli, nos dimos un bagnito dado que la lluvia nos habia dado un descanso y asi agotar el tiempo que aun nos quedaba de contratacion de la barcaza. Al fin y al cabo no se dio nada mal la escapadita y pudimos concluir el dia con una gran cena en el Spuntino/Sala Bua un italo/thai situado en paseo maritimo con magnificas vistas de la playa y pescado fresco que nos sento de maravilla. Toda una experiencia.

Sequire informando. Carmela.